Porque vivir en pareja no es esa postal perfecta que algunos venden, con desayunos en la cama y flores todos los días.
Vivir con la persona que amas es, muchas veces, una mezcla de caos, risas, cansancio y amor.
Es discutir por quién olvida sacar la basura, quedarte dormido antes de decir "buenas noches" porque el día te dejó sin energías, quitarte sin querer las sábanas al otro en plena madrugada.
Saltar por tonterías porque el cansancio también habla.
Pero es también llegar a casa, abrir la puerta y encontrar paz en esa misma personas que a veces te vuelve loca.
Es reírse de un gesto tonto, cocinar juntos después de un día pesado para convertir la rutina en un momento de complicidad.
Es vivir una tormenta emocional y sentir esa mano que te agarra fuerte mientras te susurra:" todo va a estar bien" y tú lo crees, porque ahí, en ese abrazo está tu refugio.
Vivir con la persona que amas no es ser perfecto es difícil, requiere paciencia, madurez voluntad de elegir al otro una y otra vez.
Y aún así es el tipo de amor que muchos pasan la vida buscando perfección. incluso hay muchos que pasan la vida intentando arrebatarla sin lograrlo, por eso aunque haya días de guerra fría.
Silencios pesados o discusiones absurdas, cada noche pienso lo mismo.
Amar es entender que puedes agarrarme muy fuerte.
Y es allí donde digo "pase lo que pase nos vemos en casa".
Sean recuerdos, vivirlos o incluso ya no sea nada, agarrarme de tus abrazos para sentir que me amas.
0 Comentarios